Omne Trium Perfectum
Viernes
1:25
A veces siento como mis piernas tiemblan cuando quiero hablar. Esa sensación extraña de que se te olvidó el cerebro en otra parte, porque no podés concentrarte en las palabras que te intenta comunicar el otro, y que las acotaciones que realizás en una conversación no aportan.
No sentirte parte, y que, a pesar de intentar amoldarte ante la situación, todo termina con una sonrisa un poco desdibujada en medio de un silencio incómodo.
Dar una razón no es complicada si uno sabe con cierta seguridad el motivo de su desvarío. Sólo son tres palabras, las pensé con detenimiento. No sé si vos las entiendas como yo quisiera, pero una vez dichas ya será tarde.
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